Pasado el paréntesis de “Abstracciones II”, a mediados de los 2000 Antonio Krell volvió a abordar la intolerancia humana desglosada en “Genocidio”, ahora en la serie de largo aliento SERES BLANCOS. En ella el artista involucra aquellos ámbitos sociales contemporáneos donde la confrontación es la vía de resolución de los problemas, sean las relaciones interpersonales, las controversias ideológicas, las diferencias económicas o los conflictos de género. Proponiendo una secuencia rica en recursos plásticos, variedad de formatos y experimentación sistemática de la composición, las pinturas contraponen su armonía formal y equilibrio cromático con la desarmonía argumental e inestabilidad social de sus contenidos.